La ceniza ha sido utilizada en la agricultura mundial como enmienda y fertilizante natural, durante miles de años debido a sus beneficios para el suelo y las plantas, ya que contiene minerales esenciales para el crecimiento y desarrollo de los cultivos.
La ceniza es un producto resultante de la combustión de los restos vegetales, como la madera, recortes de poda, hortalizas y hojas secas.
Generalmente, los minerales que se encuentran en mayor proporción en las cenizas de origen vegetal son el potasio, el calcio y el magnesio. En menor proporción puede encontrarse fósforo y microelementos.
Si se desea fertilizar con grandes cantidades de fósforo, es recomendable utilizar roca fosfórica, harina de hueso, o ceniza de hueso.
Cabe aclarar que la ceniza puede ser utilizada como fertilizante siempre y cuando esté libre de metales pesados u otras sustancias contaminantes. Es importante conocer la procedencia de las cenizas y al momento de elaborarla utilizar solamente restos vegetales y madera sin tratar.
Aspectos a tener en cuenta para la utilización de la ceniza en el huerto
Dado que la ceniza suele tener un pH alto (alcalino), antes de su uso para mezclas de sustratos para macetas o para aplicarla directamente en el suelo, es recomendable neutralizarla. Esto se logra mediante la mezcla previa de la ceniza con agua. Posteriormente hay que revolver la mezcla para permitir que se exponga al aire, con el objetivo de que su Ph disminuya gracias a la combinación con el dióxido de carbono (CO2) presente en la atmósfera.
Otra recomendación consiste en mezclar previamente la ceniza con abonos orgánicos como el humus de lombriz o el compost, con la finalidad de equilibrar el pH de la mezcla y para favorecer la biodisponibilidad para las plantas de los macronutrientes contenidos. Cuando las cenizas se combinan con el humus de lombriz, los minerales se vuelven disponibles para el cultivo, mejorando aún más su eficacia como fertilizante natural.
Beneficios y usos de la ceniza en el huerto
Suministra Macronutrientes esenciales
Las cenizas, en particular las de origen vegetal, contienen macronutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas, como el potasio (K), el calcio (Ca) y el magnesio (Mg). Estos minerales son cruciales para el desarrollo de las plantas y la producción de hojas, tallos y frutos. También son elementos de los que deben disponer los cultivos en abundancia para poder ofrecer mayores rendimientos.
Funciones del potasio, calcio y el magnesio en la nutrición vegetal
- El potasio (K) desempeña un papel fundamental en la fisiología de las plantas. Regula el equilibrio osmótico en las células, ya que facilita el transporte de nutrientes y la absorción de agua en las raíces, lo que influye en el crecimiento y desarrollo de las plantas. Además, actúa como cofactor para numerosas enzimas vegetales, participando en procesos metabólicos cruciales como la fotosíntesis, la respiración y la síntesis de proteínas.
- El calcio (Ca) es un elemento esencial para el metabolismo de las plantas, desempeñando múltiples funciones. Este nutriente es crucial para la integridad estructural de las células y tejidos vegetales, principalmente en la pared celular de las mismas; lo que proporciona estabilidad y resistencia. También es un macronutriente particularmente importante para obtener alta calidad en los frutos, es por eso que se suele adicionar calcio en las grandes producciones de frutales como para la producción de manzana. Además, el calcio influye en la división y elongación celular, lo cual lo hace especialmente importante para el crecimiento vegetal.
- El magnesio (Mg) es un elemento vital para el metabolismo de los vegetales. Este nutriente desempeña diversas funciones fundamentales, pero la más importante, es que forma parte de la molécula de clorofila, la cual es la responsable de realizar la fotosíntesis, el proceso que permite a las plantas convertir la luz solar, en energía química (azúcares) y biomasa. Sin este elemento, las plantas no podrían realizar su actividad más vital, que es la fotosíntesis.
Ajuste del pH del Suelo
Las cenizas alcalinizan el suelo, lo que puede ser beneficioso para corregir suelos o sustratos ácidos. Un pH adecuado en el suelo es fundamental para la correcta absorción de todos los nutrientes por parte de las plantas, mejorando su salud y rendimiento.
Es un Insumo Orgánico
El uso de las cenizas de origen vegetal en el huerto, es considerada una forma de fertilización orgánica, ya que provienen de restos de plantas. Esto es especialmente útil para la agricultura orgánica.
Control de Plagas y Enfermedades
La ceniza también actúa como un insumo natural que puede utilizarse para combatir plagas y enfermedades, gracias a su Ph básico o alcalino y su poder desecante. Puede utilizarse para combatir plagas como orugas, pulgones, cochinillas, y araña roja. También puede utilizarse contra enfermedades fúngicas como el mildiu, el oidio y botrytis. La ceniza puede aplicarse directamente en polvo sobre las hojas infectadas, o bien, diluida y filtrada en agua de lluvia o agua destilada, para luego pulverizarla sobre hojas atacadas. También puede ser utilizada para elaborar lejía de ceniza , la cual es una preparación efectiva, barata y ecológica para combatir plagas y enfermedades.
Fomenta la vida del Suelo
Cuando se aplica la ceniza directamente en el suelo, se aportan minerales que son beneficiosos para los microorganismos del mismo. Con esta práctica realizada correctamente, se fomenta la biodiversidad en el suelo.
Aumento de la Resistencia al Estrés
Los nutrientes presentes en las cenizas fortalecen a las plantas y las hacen más resistentes al estrés ambiental, como sequías o enfermedades. El aporte de macronutrientes contribuye a una correcta nutrición vegetal, lo cual se traduce en un metabolismo sano de los cultivos.
Reducción de Costos
Al utilizar ceniza como fuente de nutrientes, se puede reducir la necesidad de fertilizantes comerciales, lo que puede disminuir los costos de producción de alimentos o de mantención de un jardín. Además, es un insumo no contaminante, es fácil de elaborar, y proviene de los restos vegetales, que de otro modo, podrían desperdiciarse.
En conclusión, la ceniza proveniente de restos vegetales es de gran utilidad para utilizar como enmienda orgánica en el huerto y en jardines, siempre y cuando se obtenga de materiales originales no tóxicos y se aplique de manera adecuada y responsable.
