La lejía de ceniza, también conocida como agua de ceniza o potasa de ceniza, es un producto químico alcalino de origen natural, que se obtiene a partir de la mezcla de la ceniza proveniente de la quema de la madera, con agua. Es un compuesto que ha sido utilizado durante siglos por diversas culturas para una amplia gama de aplicaciones; tanto para la fabricación de jabón para el uso doméstico, como para su uso como insecticida, fungicida y bactericida utilizado en la agricultura.
El primer paso para elaborar la lejía de ceniza comienza con la quema controlada de madera y la posterior recolección de la ceniza resultante. Puede utilizarse casi cualquier tipo de madera proveniente de árboles caducifolios, aunque aquellos árboles con maderas duras son los más indicados; como el quebracho, el roble, el nogal, etc.
Después de la quema, se recoge la ceniza resultante, que contiene una serie de compuestos, siendo el más importante el carbonato de potasio (K2CO3); el cual, cuando se disuelve en agua, forma hidróxido de potasio, es decir, el compuesto activo de esta preparación. Al proceso de mezcla se le llama lixiviación, y se realiza con la finalidad de disolver en agua los compuestos alcalinos contenidos en la ceniza. La solución resultante se filtra para eliminar impurezas y luego se deja reposar tapada por unos días hasta que adopte un color ámbar, para luego de diluir correctamente, ser utilizado en el huerto.
Uso de la lejía de ceniza en el huerto
En la agricultura orgánica, la lejía de ceniza tiene una importante utilidad como insecticida, fungicida y bactericida. Además de su eficacia, resulta fácil de elaborar, es ecológico, permite aprovechar el residuo resultante de la quema de la madera y es de bajo costo. Es efectivo contra plagas como el pulgón, trips, cochinilla, orugas, araña roja y contra enfermedades como el botrytis, oidio y mildiu. Puede utilizarse por medio de pulverizaciones con un pulverizador a presión sobre las hojas y tallos de las plantas afectadas, luego de elaborar una preparación previa en la que se haya disuelto la lejía de ceniza en agua (1 parte de lejía de ceniza en 20 partes de agua).
Pulverizador a Presión Spear & Jackson
- Boquilla de varilla regulable en modo pulverizador o con mayor presión, mecanismo de gatillo bloqueable y regulador de flujo de agua
- Botella graduada translúcida en litros y onzas líquidas para mayor precisión al llenar o mezclar dentro de la botella
- Pulverizador a presión con bomba de 5 litros, con válvula de liberación de presión y correa para el hombro
- Varilla/lanza de riego de 560 mm y manguera de 1,3 m para su uso en lugares incómodos o inaccesibles
Otros usos de la lejía de ceniza
Fabricación de jabón
Uno de los usos históricos más importantes de la lejía de ceniza es en la fabricación de jabón. El hidróxido de potasio presente en la lejía de ceniza se puede combinar con grasas y aceites para producir jabón líquido o en barra.
Limpieza de superficies
La lejía de ceniza se utiliza como un limpiador y desinfectante natural y biodegradable. Puede ser eficaz para eliminar manchas, suciedad de superficies y utensilios de cocina. También se utiliza para limpiar ropa y blanquear tejidos de tela. En estos casos también conviene diluir la lejía de ceniza en agua (1 parte de lejía por 10 de agua).
Cómo preparar la lejía de ceniza
La preparación de lejía de ceniza es un proceso relativamente sencillo, pero debe llevarse a cabo con precaución debido a la naturaleza alcalina de la sustancia resultante. Aquí te mostramos los pasos para preparar lejía de ceniza de manera segura.
Materiales necesarios
- Ceniza de madera (asegúrate de que provenga de madera no tratada químicamente).
- Agua a temperatura ambiente (25ºC aproximadamente), preferentemente destilada o de lluvia.
- Recipiente para recolectar la ceniza.
- Un recipiente plástico o vidrio resistente a productos químicos, para preparar la mezcla de lejía de ceniza
- Un recipiente de vidrio o plástico mediano para guardar la lejía de ceniza.
- Un filtro, como una tela o una gasa.
- Tiras reactivas para medir Ph (opcional)
- Guantes de goma.
- Gafas de protección.
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Pasos para preparar lejía de ceniza
- Recolección de ceniza: Recolecta ceniza de madera de calidad con un recipiente. La ceniza debe estar limpia de cualquier material extraño como trozos de carbón o piedras. Puedes obtener ceniza de la madera quemada en una fogata o chimenea.
- Preparación del recipiente para la mezcla: Coloca el recipiente grande en un lugar seguro y bien ventilado. Asegúrate de que esté limpio y seco.
- Tamizar la ceniza: Tamizar la ceniza de madera para que la fracción más fina caiga en el recipiente apto para la mezcla del preparado. Esto se hace con la finalidad de evitar que caigan trozos de carbón.
- Añadir agua a la ceniza: Vierte agua sobre la ceniza en el recipiente. La proporción consta de una parte de ceniza por una parte de agua (1:1). Esto iniciará el proceso de lixiviación, en el que los componentes alcalinos de la ceniza se disolverán en el agua.Cabe aclarar que el agua debe encontrarse libre de cloro y minerales, por eso para el proceso se suele usar agua destilada o de lluvia.
- Agitar y mezclar: Usa una cuchara de madera o plástico para agitar la mezcla de agua y ceniza. Revuelve bien para asegurarte de que la ceniza se mezcle completamente con el agua.
- Dejar reposar: Deja la mezcla en reposo durante un período de tiempo, generalmente de 24 a 48 horas. Durante este tiempo, los componentes alcalinos de la ceniza se disolverán en el agua.
- Usar guantes y gafas: Una vez pasado el tiempo de reposo, manipular la mezcla con guantes y gafas
- Medir el Ph: Una vez transcurridas de 24 a 48 horas y que el líquido resultante se encuentre de color ambar, es recomendable medir el Ph de la mezcla con tiras reactivas; el resultado debe ser de 13. Esto indicaría que la solución obtenida es alcalina o básica y que el preparado fue realizado correctamente.
- Filtración: Filtra el líquido a través de un filtro, como una tela o una gasa, para separar la lejía de ceniza del material sólido que habrá quedado en el fondo del recipiente. Vierte este líquido filtrado a su recipiente final. El líquido resultante es tu lejía de ceniza.
- Almacenamiento: Asegúrate de que el recipiente final pueda cerrarse herméticamente y luego, etiquetar claramente como “Lejía de Ceniza”. Guárdalo en un lugar seguro fuera del alcance de niños y mascotas.
Precauciones y Advertencias
- Utiliza la lejía de ceniza solo para los fines previstos.
- Siempre diluye la lejía de ceniza antes de usarla. La concentración puede variar según el uso final.
- Evitar el contacto con la piel y los ojos. En caso de contacto con la piel, enjuaga inmediatamente con abundante agua.
- Si la lejía de ceniza entra en contacto con los ojos, enjuaga los ojos con agua corriente durante al menos 10 minutos y consulta a un médico de inmediato.
Antes de utilizar la lejía de ceniza, familiarízate con su preparación y sus propiedades químicas. Asegúrate de entender cómo se diluye y cómo se utiliza en las aplicaciones específicas.
Al igual que con cualquier producto químico, asegúrate de que la lejía de ceniza esté almacenada de manera segura, donde no pueda ser accesible para niños o animales domésticos.
La lejía de ceniza es una opción asequible para utilizar como insumo orgánico en tu huerto. Además, su producción a partir de fuentes naturales hace que sea una elección ecológica.
