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Virus del bronceado del tomate: un peligro para los cultivos

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Dentro del ámbito de la agricultura, la presencia de amenazas biológicas representa un constante desafío. Entre estas amenazas, el virus del bronceado del tomate o tomato spotted wilt virus (TSWV), del género de los tospovirus, siempre fue un foco de inquietud entre los horticultores.

Este virus afecta predominantemente a distintas especies de la familia de las solanáceas, como por ejemplo al tomate, las patatas, los chiles, los pimientos y las berenjenas, siendo las hortalizas de mayor relevancia.. 

En este artículo, te contamos sobre la naturaleza del virus del bronceado del tomate, sus efectos en las plantas, sus mecanismos de propagación y las estrategias recomendadas por agricultores y expertos agrícolas para prevenir y contener su dispersión de manera ecológica. El conocimiento de este agente patógeno se presenta como un imperativo para la preservación de la salud de los cultivos ya sea que cultives tus propias hortalizas en casa o si tienes grandes extensiones de producción.

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¿Qué es el virus del bronceado del tomate?

El virus del bronceado del tomate (TSWV), se describió por primera vez en Australia, durante 1915, gracias a la observación de plantas de tomate infectadas. Además, se descubrió que se encuentra ampliamente distribuido en el medio ambiente ya que afecta tanto a la flora nativa, como a plantas ornamentales de jardín.

El TSWV, es un virus que afecta a más de 550 especies de plantas de 70 familias botánicas, con el potencial de infligir daños a los cultivos, reduciendo considerablemente la calidad y los rendimientos de las cosechas. 

Síntomas y efectos en las plantas del virus del bronceado del tomate

Los primeros síntomas de la infección por el virus del bronceado del tomate, resultan en la aparicion de pequeñas manchas anilladas presentes en las hojas de las plantas que luego se vuelven de color bronceado (de ahi su nombre). Luego las hojas tienden a deformarse hacia abajo y se oscurecen los tallos y pecíolos. Es común observar que la mayoría de las hojas se vuelven amarillas y la planta detiene su crecimiento; algunas hojas y brotes se secan y mueren

En cuanto a los frutos crecen con tamaño reducido, deformados en algunos casos, pero siempre con unas ditintivas manchas circulares y anilladas de color ligeramente amarillo que persisten hasta la madurez. 

Si la infección es temprana, las plantas infectadas probablemente mueran; y si el cultivo sobrevive, se da una reducción drástica de la producción

Identificar plantas infectadas es relativamente sencillo, principalmente cuando se observan los frutos con manchas de colores variables.

Propagación del virus del bronceado del tomate

El virus es transmitido por distintas especies de insectos del género Frankliniella, comúnmente denominados trips, ya que son vectores del mismo, siendo algunas especies particularmente eficientes en su transmisión.

Cuando las larvas de trips se alimentan de plantas infectadas, se transforman en portadores del virus. Cuando ya son adultos, desarrollan alas que les permiten transportarse con mayor facilidad entre distintas plantas de un cultivo, aumentando el riesgo de propagación de la enfermedad.

Estos insectos se suelen reproducir cuando hay temperaturas de entre 15ºC a 30ºC en el ambiente.

Medidas de prevención y control

Es fundamental realizar manejos de prevención de esta enfermedad, ya que una vez que se haya infectado el cultivo, resulta demasiado tarde.

Entre las medidas para prevenir pérdidas por incidencia de este virus en los cultivos, se recomienda:

  • Seleccionar variedades resistentes: Es recomendable investigar previamente antes de obtener semillas, cuales son las variedades que poseen mayor resistencia a la infección por este virus.
  • Trampas cromáticas: Particularmente las trampas cromaticas de color azul son atractivas para la mayoria de las especies de trips. Las trampas no solo atraen y evitan que los trips ataquen las plantas, sino que sirven para realizar un monitoreo respecto a la presencia y abundancia de esta plaga en los cultivos. Éstas trampas pueden comprarse o fabricarse de manera casera y pueden colocarse a la altura del dosel entre el cultivo.
  • Pequeños corredores biológicos: Se pueden sembrar hileras en los bordes de los cultivos, o colocar macetas entre los cultivos (en caso de que lo hagas en un jardín o balcón), con especies vegetales florales de colores llamativos, para atraer depredadores naturales de los trips como las crisopas.
  • Rotación de cultivos: La rotación de cultivos amortigua la propagación del trips, conviene evitar repetir los cultivos sucesivos de solanáceas.
  • Uso de insumos orgánicos: Se pueden insumos orgánicos como el aceite de neem, el jabón potásico, preparados del árbol del paraíso (Melia azedarach).
  • Uso de bioinsumos: Se pueden utilizar bioinsumos como por ejemplo los que son en base a beauveria bassiana.
Efecto de Beauveria bassiana sobre algunos insectos plaga

El virus del bronceado del tomate representa una amenaza insidiosa para la producción agrícola, particularmente en cultivos de solanáceas, que incluye al tomate. Sus efectos adversos son motivo de preocupación, sin embargo, existen alternativas ecológicas y eficientes para la prevención y el control. La implementación de prácticas orgánicas de manejo y el control de los insectos vectores, son estrategias vitales para contener su propagación.

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