Caldo sulfocálcico: usos y como prepararlo

En el manejo de los cultivos de hortalizas y frutales, las plagas son un desafío constante que limita la producción y aumenta los costos. Para combatir estas amenazas, existen alternativas de bajo costo y fácil preparación, siendo una de las más efectivas el caldo sulfocálcico. Este fungicida, insecticida y acaricida de gran utilidad para el control y la prevención de plagas, se encuentra permitido en la agricultura orgánica, ecológica o biológica y se elabora en base a minerales como el azufre y la cal. Además de su uso en la agricultura, es también un excelente controlador de garrapatas en la ganadería ecológica.

Para que sirve el Caldo Sulfocálcico

El caldo sulfocálcico ofrece múltiples usos para la agricultura y la ganadería:

• Eficaz contra plagas: Es un potente fungicida (controla tizón negro, tizón amarillo, mildiu, cenicilla polvorienta, botrytis), insecticida (controla trips, pulgones, polillas nocturnas, escarabajos como el barrenador del café) y acaricida, resultando efectivo para controlar un amplia gama de plagas de los cultivos y parásitos que afectan a los animales.
• Bajo costo: Su elaboración es económica, pudiendo realizarse con materiales accesibles.
• Apto para agricultura orgánica: Es una alternativa natural y segura que no contamina el medio ambiente.
• Uso de amplio espectro: Puede ser utilizado para plagas en numerosos tipos de cultivos y en la ganadería.

Ingredientes del Caldo Sulfocálcico

El caldo sulfocálcico se prepara a partir de los siguientes ingredientes:

• Flor de azufre o azufre sublimado flor: El azufre es un mineral natural conocido por sus propiedades fungicidas, insecticidas y acaricidas de amplio uso agrícola y ganadero.
• Cal viva o hidratada: La cal viva (óxido de calcio), luego de hidratada, es utilizada en combinación con el azufre para potenciar su efectividad.
• Agua: Es necesaria agua para realizar la preparación, puede ser de lluvia, pozo, destilada o de río.
• Aceite comestible o grasa: Se puede utilizar aceite de maíz o girasol, o bien grasa animal, con la finalidad de crear una barrera o capa protectora en la superficie del caldo. Esta capa oficia de separador y conservador para evitar que el preparado se degrade o deteriore por la reacción con el contenido de oxígeno presente dentro de los recipientes cerrados.

Estos ingredientes se mezclan y cocinan para crear una solución que puede almacenarse y utilizarse durante más de un año si se conserva adecuadamente.

Preparación del Caldo Sulfocálcico

Materiales y equipo necesario

Para preparar 12 litros de caldo sulfocálcico, necesitarás:

• 3 libras de azufre
• 1.5 libras de cal
• 12 litros de agua
• 1 depósito metálico para cocimiento
• 1 paleta de madera
• Leña
• 2-3 cucharadas de aceite comestible o grasa

Proceso de elaboración paso a paso

1. Pesar los ingredientes: Mide 3 libras de azufre y 1.5 libras de cal.
2. Hervir el agua: Coloca 12 litros de agua en el depósito metálico y caliéntala hasta que hierva.
3. Agregar los ingredientes: Añade el azufre al agua hirviendo y luego la cal (debe estar previamente hidratada para evitar salpicaduras por reacciones no deseadas), mezclando constantemente con la paleta de madera. Es aconsejable cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo para evitar posibles problemas respiratorios causados por la inhalación de polvos y vapores.
4. Mezcla y cocción: Mantén la mezcla en ebullición y revuelve continuamente. Utiliza un pañuelo para cubrirte la boca y la nariz, evitando la inhalación de polvos y vapores.
5. Cambio de color: La mezcla estará lista cuando cambie de un color amarillo a rojo ladrillo, después de aproximadamente una hora de cocción.
6. Enfriamiento y almacenamiento: Deja enfriar el caldo antes de envasarlo en recipientes plásticos o de vidrio, preferentemente de colores oscuros. Añade 1-2 cucharadas de aceite comestible para formar un sello protector superficial con el objetivo de evitar la degradación del producto luego de cerrar el envase.

Aplicaciones del Caldo Sulfocálcico en el Control de Plagas

El caldo sulfocálcico se utiliza ampliamente en la agricultura y la ganadería para controlar diversas plagas. Es útil para:

• Control de garrapatas: Para el ganado, se recomienda una dosis de 250 centímetros cúbicos por 20 litros de agua, aplicando la solución a 5 animales por bomba y repitiendo el proceso cada 7 días para romper el ciclo de vida de garrapatas como Amblyomma sp., y cada 21 días para Boophilus sp.
• Control de hongos en hortalizas: En cultivos como cebolla, frijol, chile dulce y tomate, se aplica una dosis de 200 c.c. por bomba de 20 litros.
• Control de trips y ácaros: En cultivos de chile, tomate y cebolla, se utiliza una dosis de ¾ de litro por bomba de 20 litros.

Dosis del Caldo Sulfocálcico

Las dosis recomendadas para el caldo sulfocálcico varían según el tipo de plaga y el cultivo:

• Para garrapatas en ganado: 250 c.c. por 20 litros de agua.
• Para hongos en hortalizas: 200 c.c. por bomba de 20 litros.
• Para insectos en frutales como limoneros, mangos, aguacates, cocos y papaya: 2 litros por bomba de 20 litros.
• Para trips y ácaros en chile, tomate y cebolla: ¾ de litro por bomba de 20 litros.

Recomendaciones y Contraindicaciones del Caldo Sulfocálcico

Recomendaciones

• Aplicar en horas frescas: Para evitar daños a las plantas por las altas temperaturas.
• Evitar cultivos sensibles: No aplicar en cucurbitáceas (melón, sandía, ayote, pipián, pepino) y en frijol durante la floración.
• Precauciones con el azufre: Es inflamable en contacto directo con llamas.

Contraindicaciones

• No utilizar en condiciones de calor extremo: Puede dañar los cultivos.
• Evitar contacto directo con el cuerpo: Utilizar equipo de protección personal para evitar inhalación y contacto con la piel.

Caldo Sulfocálcico como Fertilizante

Además de su uso como fungicida, insecticida y acaricida, el caldo sulfocálcico puede tener aplicaciones como fertilizante debido a los minerales presentes en su composición. Su uso en dosis adecuadas puede aumentar productividad del cultivo y promover un crecimiento más vigoroso de las plantas, siempre siguiendo las recomendaciones de dosis y evitando la sobrefertilización para prevenir posibles efectos negativos.
Para preparar un fertilizante foliar que provea azufre y calcio, mezcla tres cuartos de caldo sulfocálcico en 20 litros de agua. Esta solución se puede aplicarse pulverizada directamente sobre las hojas de las plantas, proporcionando macronutrientes como el azufre y calcio que ayudan a promover un crecimiento saludable y fortalecer la estructura celular de las plantas.

El caldo sulfocálcico ofrece una solución práctica y efectiva para el manejo de plagas y enfermedades en la agricultura orgánica. Su preparación es relativamente sencilla y económica, y sus múltiples aplicaciones lo convierten en una herramienta valiosa para agricultores y ganaderos. Integrar este recurso en prácticas agrícolas sostenibles puede contribuir significativamente a la productividad de los cultivos y al bienestar del ganado, promoviendo una producción más eficiente y ecológica.