Mantener el suelo cubierto con cultivos de cobertura, es una práctica agrícola que consiste en proteger el suelo durante la mayor parte del tiempo, evitando que el mismo permanezca expuesto al viento, la lluvia y a la radiación solar. Esta técnica es ampliamente utilizada en la agricultura orgánica y tiene un impacto significativo en la salud del suelo y como consecuencia en el medio ambiente. Es un método que protege, previene la erosión y aumenta la fertilidad. Además, también es útil para controlar las malas hierbas, y reducir el uso de herbicidas. En este artículo, se explorará la importancia de los cultivos de cobertura y cómo puede mejorar la producción agrícola mientras se protege el suelo.
Que son los cultivos de cobertura?
Los cultivos de cobertura son aquellos cultivos que se siembran con el propósito de proporcionar protección al suelo cuando la tierra se encuentra sin uso y descubierta, entre una cosecha y la próxima siembra de un cultivo de interés productivo, aunque puede utilizarse también entre hileras de árboles frutales. Estos cultivos de cobertura incluyen especies como la avena, distintos tipos de treboles y vicia, entre otras.
Beneficios de los cultivos de cobertura
Mejora del suelo
Los cultivos de cobertura protegen el suelo de la erosión y la compactación, además de mejorar su estructura y fertilidad.
- Disminuye la compactación : Esto se debe a que las raíces de las plantas exploran el suelo, aireandolo y manteniendo su estructura.
- Protege de la erosión: Al encontrarse el suelo cubierto se evita que las gotas de lluvia, que caen con gran energía, impacten sobre el suelo destruyendo sus agregados. El canopeo del cultivo de cobertura disipa la energía recibida, protegiendo el suelo. También la velocidad del viento se ve disminuida ya que atraviesa la cubierta vegetal, evitando así que la capa superficial del suelo se vea afectada.
- Mejora la estructura: Los cultivos de cobertura protegen a los microorganismos de la radiación solar y generan un ambiente propicio con mayor humedad. Entre los microorganismos conviven bacterias y hongos, que promueven la formación de agregados que mejoran la estructura del suelo.
- Aumenta la fertilidad: Además, si se usan leguminosas como cultivo de cobertura, ellas fijarán nitrógeno atmosférico, que luego se encontrará disponible para los cultivos posteriores.
Antes de sembrar el próximo cultivo de interés productivo, con debido tiempo de antelación, el cultivo de cobertura es aplastado con maquinaria agrícola, para luego ser incorporado en el suelo, de esta manera se aumenta la materia orgánica del suelo a mediano y largo plazo, mejorando de manera significativa su productividad y estabilidad.
Regulación de la humedad
Los cultivos de cobertura contribuyen a mejorar el drenaje como consecuencia de la disminución de la densidad del suelo, permitiendo que aumente la capacidad del perfil para retener agua. De esta manera se posibilita que la germinación de las semillas tenga mayor porcentaje de éxito en cultivos sucesores. Esto es especialmente importante durante las épocas de calor intenso y sequía.
Control de malezas y plagas
Cuando el suelo está cubierto, las especies sembradas impiden que las malezas crezcan ya que compiten por los recursos y crean un ambiente menos propicio para su crecimiento. También, algunas especies utilizadas para realizar la cobertura pueden ser seleccionadas por estar asociadas a fauna predadora de especies consideradas plaga.
Aumento de la biodiversidad
La cobertura vegetal también puede aumentar la biodiversidad al albergar una variedad de especies animales y vegetales que, a su vez, pueden actuar como polinizadores, controladores de plagas y promotores en la formación de materia orgánica.
Cómo implementar los cultivos de cobertura
Planificación y diseño
Antes de implementar un cultivo de cobertura, se deben conocer los servicios que ofrece este manejo y los objetivos que justifican hacerlo, como la conservación del suelo, la reducción de la erosión, aumento de la materia orgánica, controlar malezas, mejorar la fertilidad, aumentar la biodiversidad, entre otras funciones. Se deben identificar las necesidades de los cultivos sucesores o adyacentes, en el caso de ser frutales, y las especies adecuadas que se deben utilizar.
Selección de las especies
La selección de las especies adecuadas es fundamental para el éxito de la implementación del cultivo de cobertura. Las especies deben ser seleccionadas de acuerdo a las condiciones climáticas y al tipo de suelo, para que se adapten al mismo y deben ofrecer servicios ecosistémicos que beneficien tanto al suelo como a los cultivos principales o de interés productivo.
Sincronización con los cultivos principales
Para obtener los mejores resultados, es importante sincronizar la implementación del cultivo de cobertura con los cultivos principales. Esto implica coordinar el establecimiento del cultivo de cobertura de manera tal que cubra el suelo en momentos en los que no compita con los cultivos principales, siendo el caso de frutales.
Para el caso de cultivos de grano, el cultivo de cobertura debe ser aplastado e integrado al suelo con suficiente antelación como para que se descomponga y no compita por el agua y nutrientes con los cultivos sucesores.
Importancia del uso de cultivos de cobertura
Los cultivos de cobertura conforman una herramienta importante que tiene muchos beneficios para los cultivos de interés productivo. Es una forma de mejorar la salud del suelo y mantener la humedad, mientras se mejora su fertilidad y se controlan las malezas. Además, existen muchos tipos diferentes de formulaciones y combinaciones de especies, que se pueden seleccionar en función de las necesidades individuales de cada agricultor.
Los cultivos de cobertura son una herramienta valiosa que puede mejorar el suelo y los rendimientos de los cultivos de interés productivo.
