Los abonos verdes son una herramienta importante para la agricultura organica y su uso confiere importantes beneficios ambientales, productivos y económicos.
Qué son los abonos verdes
Los abonos verdes son cultivos que se utilizan específicamente para mejorar las caracteristicas fisicas del suelo, aumentar su fertilidad y no tienen una finalidad comercial. Estos cultivos son sembrados para después ser incorporados al suelo con el objetivo de mejorar su estructura y aportar nutrientes.
Existen abonos verdes compuestos por una sola especie y abonos verdes compuestos por más de una especie vegetal. Las especies que se pueden utilizar como abono verde y sus combinaciones son numerosas y su elección depende de los objetivos productivos y de manejo que necesite hacer cada agricultor.
Beneficios agrícolas de los abonos verdes
Beneficios para la estructura del suelo
La incorporación de abonos verdes en el suelo puede mejorar su estructura, su porosidad, disminuir su densidad y aumentar la capacidad para retener agua. La mejora de la estructura del suelo también puede reducir la erosión y mejorar su capacidad para resistir la compactación.
La materia orgánica proveniente de la descomposición del material vegetal de los abonos verdes, puede unirse a las partículas de suelo y formar agregados que mejoran su estructura. De esta manera aumenta la porosidad del suelo, lo que permite que el agua y el aire circule fácilmente.
Teniendo una buena porosidad en el suelo, las raíces de los cultivos tienen mayor disponibilidad de agua y se evitan situaciones de anoxia radicular, es decir, falta de oxígeno en las raíces, lo cual puede llevar a pérdidas en el rendimiento de los cultivos.
Beneficios para la fertilidad del suelo
Los abonos verdes también pueden aumentar la fertilidad del suelo, lo que aumenta la producción de biomasa de los cultivos ya que liberan nutrientes , como nitrógeno, fósforo, potasio y azufre, luego de su descomposicion. Algunos abonos verdes, compuestos por leguminosas, pueden fijar nitrógeno atmosférico en el suelo, lo que significa que los cultivos posteriores pueden utilizarlo para su crecimiento.
Control de malezas y plagas
Los cultivos de abono verde pueden ser una forma efectiva de controlar las malezas y las plagas, reduciendo la necesidad del uso de pesticidas y herbicidas. Estos cultivos compiten con las malezas por agua, nutrientes y luz solar, lo que puede reducir su crecimiento y propagación. Además, algunas especies empleadas como abono verde liberan compuestos químicos naturales que inhiben el crecimiento de las malezas. A este fenómeno se lo llama alelopatía. También, muchas especies utilizadas como abono verde tienen compuestos que repelen o controlan a determinadas plagas agrícolas.
Familias botánicas utilizadas como abono verde
Teóricamente cualquier especie puede ser utilizada como abono verde, pero particularmente hay tres familias botánicas que son las más utilizadas. Las gramíneas son ampliamente utilizadas como abono verde por su aporte de carbono que luego estará en forma de materia orgánica, las leguminosas por su aporte de nitrógeno y las crucíferas, por realizar biolabranza y por poseer compuestos fungicidas, herbicidas, acaricidas, insecticidas, nematicidas, y bactericidas por acción de compuestos naturales azufrados.
- Las leguminosas son una familia botánica que en general pueden fijar nitrógeno atmosférico gracias a la presencia de bacterias simbióticas que forman nódulos en sus raíces. Como abono verde, las leguminosas son excelentes porque enriquecen el suelo con nitrógeno. Las leguminosas comúnmente usadas como abono verde incluyen la alfalfa, veza, tréboles como trébol rojo, blanco y otras especies.
- Las poáceas, también conocidas como gramíneas, son una gran familia botánica. Como abono verde, las poáceas son útiles porque tienen raíces profundas que pueden penetrar en el suelo y ayudar a disminuir la compactación. Además, las poáceas también pueden proporcionar carbono en forma de materia orgánica. Las poáceas comúnmente utilizadas como abono verde incluyen la avena y el centeno.
- Las crucíferas como abono verde, son beneficiosas porque pueden ayudar a reducir las poblaciones de nematodos y otros patógenos. Además, las crucíferas pueden mejorar la estructura del suelo a través de la biolabranza ya que muchas especies poseen raíces pivotantes que se ensanchan al acumular reservas. Las crucíferas comúnmente utilizadas como abono verde incluyen la colza y la mostaza.
Los abonos verdes son una práctica agrícola sostenible y rentable que puede mejorar la calidad del suelo y la producción agricola. La elección de las especies que conformarán el abono verde a utilizar dependerá de factores como la disponibilidad de semillas, el clima, el tipo de suelo y la demanda de nutrientes del cultivo posterior.
