Los científicos aseguran que estamos viviendo la sexta extinción masiva como resultado de la actividad humana en la Tierra.
La Tierra, con aproximadamente cuatro mil seiscientos millones de años de existencia, es un planeta dinámico que ha transitado naturalmente por múltiples extinciones masivas de especies a lo largo de su extensa historia geológica.
CINCO EXTINCIONES MASIVAS
Los paleontólogos indican que para que se considere una extinción en masa se debe perder el 75% de especies en un tiempo corto. Este acontecimiento tuvo lugar cinco veces en los últimos quinientos cuarenta millones de años ante diferentes causas.
1- Extinciones del período Ordovícico – Silúrico → Hace 439 millones de años con el 85% de las especies extintas provocada por una supernova y la subida/bajada del nivel de los océanos por glaciación.
2- Extinciones del período Devónico – Carbonífero → Hace 367 millones de años con el 82% de las especies extintas provocada por plumas del manto (actividad volcánica).
3- Extinciones del período Pérmico – Triásico → Hace 251 millones de años con el 96% de las especies extintas provocada por plumas del manto y posible impacto de un meteorito.
4- Extinciones del período Triásico – Jurásico → Hace 210 millones de años con el 76% de las especies extintas provocada por la fragmentación de Pangea con erupciones masivas.
5- Extinciones del período Cretácico – Terciario → Hace 65 millones de años con el 76% de las especies extintas y se estima que fue causado en tan solo 30 días, con el choque de un meteorito, y fue a partir de ese periodo cuando los mamíferos comenzaron a diversificarse y paulatinamente fueron alcanzando un papel más predominante.
SEXTA EXTINCIÓN MASIVA
La época actual, que comenzó hace once mil setecientos años, se denomina Holoceno y es parte del período Cuaternario. La única especie humana que ha vivido durante esta época fue el Homo Sapiens y su expansión coincidió con la extinción de la megafauna americana.
Las extinciones de especies vegetales y animales continúan actualmente y la tasa observada de extinción se ha acelerado en los últimos 50 años. Esta extinción se caracteriza por producirse en un tiempo geológico muy corto en comparación con la mayoría de los otros eventos de extinción y suele denominarse sexta extinción masiva.
Los datos proporcionados por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) indican que desde el año 1500 han desaparecido, aproximadamente, 338 especies de vertebrados, desapareciendo dos especies por año. A su vez, la extinción de dichas especies trae consigo, como consecuencia, variaciones en los ecosistemas.
La IUCN afirma que actualmente más de 35,500 especies están en peligro de extinción, es decir, el 28% del total de las especies evaluadas hasta hoy, están amenazadas. Esta cifra incluye a 40% de los anfibios, 26% de los mamíferos, 34% de las coníferas, 14% de las aves, 33% de los tiburones y rayas, 33% del arrecife coral y 28% de crustáceos.
ACTIVIDADES HUMANAS CULPABLES
Desde la revolución industrial hasta la actualidad, las emisiones de gases de efecto invernadero comenzaron a aumentar su concentración en la atmósfera terrestre sin precedentes; principalmente debido al uso de tecnologías basadas en combustibles fósiles como fuente de energía.
No transcurrió demasiado tiempo hasta que la comunidad científica del mundo llegase a la conclusión de que el aumento del carbono atmosférico era la principal causa del calentamiento global, y que entonces, el cambio climático era inminente.
La distribución del humano por el planeta realizando actividades de caza y pesca indiscriminada, utilizando tierras para actividades agropecuarias y creando zonas urbanas, también forma parte de las causas principales de esta gran problemática.
Además podemos incluir los plásticos en los océanos y continentes, poluciones químicas provenientes de procesos industriales y la deforestación.
Según un artículo publicado en la revista Nature, si no se adoptan medidas para mitigar el cambio climático, entre un 38 % y un 52 % de las especies desaparecerán. El calentamiento actual es tan rápido que ninguna especie dispondrá de tiempo para adaptarse.
Si la biodiversidad y los ecosistemas se ven tan profundamente afectados, también lo harán nuestros recursos naturales de los cuales dependemos íntimamente.
Nuestro planeta nos provee de alimento, oxígeno y agua potable para nuestra subsistencia y desarrollo como gran civilización.
En todo ecosistema existe una compleja interacción entre los seres vivos y su entorno, por lo tanto, para hacer frente a esta situación necesitamos a especialistas que puedan analizar y determinar planes de solución a esta problemática de interés mundial. Es de necesidad inmediata la implementación de políticas sostenibles que detengan la crisis ambiental actual y promuevan alternativas como por ejemplo, las energías renovables,el consumo responsable y actividades agropecuarias regenerativas, al mismo tiempo que sea promovida la educación ambiental para contar con una sociedad con conciencia ecológica.
