
El ajo (Allium sativum), pertenece a la familia de las amarilidáceas y es originario de Asia occidental. Es una planta que ha sido apreciada históricamente por diversas culturas del mundo, tanto como alimento, como por sus propiedades medicinales. Es una hortaliza ampliamente cultivada con fines comerciales y también en huertas y jardines para el autoconsumo.
En este artículo te contamos los pasos a seguir para poder cultivar ajo de manera exitosa y ecológica. También te contamos sobre la morfología de la planta de ajo para que puedas cultivarlo con mayores conocimientos.
Cultivo de Ajo Orgánico: Pasos para una Cosecha Exitosa y Sostenible
Cultivar ajo de manera orgánica es una forma sostenible de producir este popular bulbo en tu propio jardín o huerto. Al optar por métodos de cultivo orgánico, estás contribuyendo a mejorar la salud del suelo, aumentar la biodiversidad y a mejorar la calidad de los alimentos que consumes. A continuación, te presentamos una guía paso a paso para cultivar ajos orgánicos de manera exitosa.
Ciclo del cultivo del ajo
El ciclo del cultivo del ajo desde la plantación hasta la cosecha suele durar entre 7 y 9 meses. La plantación del ajo debe ser en otoño tanto para el hemisferio norte como para el hemisferio sur; pasará el invierno y la primavera en crecimiento y se cosechará en verano.
Paso 1: Ubicación, preparación del Suelo y fertilización
El ajo crece bien a pleno sol, con suelos sueltos, no compactados y con un Ph de 6 a 6,5. También pueden plantarse en bancales o macetas, y los sustratos deben cumplir las mismas características mencionadas. Debe ser un suelo o sustrato con buen drenaje ya que es un cultivo susceptible al ataque de hongos por exceso de humedad. También debe ser un suelo rico en materia orgánica, ya que es un factor determinante en cuanto al manejo del agua del riego, debido a que favorece la retención e infiltración. El cultivo debe disponer de Nitrógeno, Fósforo, Potasio y Azufre principalmente.
Cultivo del ajo en macetas o bancales
Para cultivar en macetas o bancales, puede mezclarse compost al 85%, con humus de lombriz en un 5% y perlita en un 10% como sustrato. Puede reemplazarse el compost por tierra negra tamizada, o usarse un porcentaje de ésta. Puede agregarse a la mezcla gallinaza o ceniza para aportar mayores cantidades de fósforo, ya que el cultivo es particularmente demandante de este nutriente.
Cultivo del ajo en suelo
Para el cultivo del ajo en suelo o a tierra, es importante preparar una cama de siembra de granulado fino, hacer un escardillado para liberar de malas hierbas y realizar un abonado con gallinaza en cantidades de 1 kg por metro cuadrado, con más de un mes de anticipación antes del plantado o siembra (diente de ajo). También se puede utilizar compost, humus de lombriz, estiércol compostado bovino, ovino u otros fertilizantes orgánicos.
Paso 2: Elección de variedades de ajo
Es importante que selecciones variedades de ajo adaptadas a tu clima y preferencias. Cabe aclarar que la mayoría de las variedades de ajo, para bulbificar (producir dientes de ajo) deben acumular frío durante invierno y días largos para crecer (luego del solsticio de invierno).
De acuerdo a la parte del mundo en la que te encuentres, al momento de decidir qué variedad cultivar, es importante que tengas en cuenta los requerimientos de frío y cuales son las variedades adaptadas para tu región.
Existen catálogos que mencionan los requerimientos ambientales de distintas variedades de ajo para comprar. También puedes consultar con conocidos o grupos de personas que se dediquen a cultivar. Algunas variedades conocidas son: Ajo Blanco Silverskin, softneck, hardneck, Ajo Morado, Ajo Chilote o Elefante, Ajo Chino, etc.
Paso 3: Separación de los Dientes de Ajo
Si partes de bulbo, antes de plantar, separa los dientes de ajo. Utiliza solo los dientes más grandes y saludables, dejando los más pequeños para consumir. Los dientes para plantar deben estar brotados (brote verde que asoma por su extremo superior). Es importante conseguir bulbos orgánicos que no fueron tratados con químicos inhibidores de la brotación.
Paso 4: Plantación
Al momento de plantar los dientes de ajo, debe hacerse a una profundidad de aproximadamente 3 cm y con una separación de 10 a 15 cm entre cada diente. Asegúrate de plantar los dientes con la punta aguda hacia arriba y la base plana hacia abajo. Tapar con tierra y apisonar ligeramente para asentar los dientes, y regar. Aplica mulch, como paja u hojas secas, alrededor de las plantas para conservar la humedad y controlar las malezas.
Paso 5: Cuidados y mantención del cultivo
Riego
Riega los ajos de manera regular pero es importante evitar el exceso de humedad, ya que pueden pudrirse en suelos demasiado húmedos. Puede instalarse un sistema de riego por aspersión o por goteo o bien, regar con manguera o regaderas, según sea la cantidad de plantas.
Separación de plantas
Cuando el cultivo comienza a crecer, puede ocurrir que emerja más de una planta por diente de ajo sembrado. Conviene sacar manualmente las plantas pequeñas y laterales, para dejar una central de mayor tamaño y vigor.
Control de malezas
Si se opta por utilizar mulch, la emergencia de malezas es mucho menor, pero pueden eliminarse manualmente o con un escardillo. Si no se utiliza mulch, es recomendable hacer un aporcado luego del escardillado.
Control de Plagas y Enfermedades
Generalmente las plagas del ajo son los trips, la mosca de la cebolla y los nematodos de los bulbos, siendo los trips los más importantes, aunque relativamente fáciles de combatir con enemigos naturales e insumos orgánicos.
En cuanto a las enfermedades destacan la podredumbre seca, causada por un hongo, y la podredumbre blanca, siendo la enfermedad más importante a nivel mundial, también causada por un hongo. Para ambos casos, es importante controlar que no exista un exceso de humedad en el cultivo por exceso de riego, acumulación de agua por desnivel, sustrato o suelo con mal drenaje, etc. También, en casos de incidencia de enfermedad, puede combatirse con caldo bordelés o sulfato de cobre.

Paso 6: Corte de la vara floral
Hay que tener en cuenta que en primavera, la planta desarrolla un escapo floral que es una extensión del tallo principal. Se recomienda cortar el escapo antes de que florezca para fomentar un mayor crecimiento de los bulbos, ya que si no se corta, la energía de la planta se desvía hacia la producción de flores y semillas cuando florece.
Para cortar el escapo floral basta con hacerlo con una tijera de podar previamente desinfectada con alcohol 70º.
Paso 7: Anudado de los ajos
Otra práctica que hay que tener en cuenta es el anudado de los ajos. El anudado de ajos, es una técnica que se emplea para impulsar el proceso de secado de la parte aérea de las plantas de ajo (láminas) antes de la cosecha. Esta práctica se realiza generalmente cuando las hojas de los ajos comienzan a ponerse amarillas, pero antes de que comiencen a marchitarse. Como criterio general, se debe hacer cuando se comienza a amarillear las tres cuartas partes del follaje.
El anudado ayuda a concentrar la energía de la planta en los bulbos, sin que ésta se dirija a las láminas u hojas para seguir manteniéndolas vivas. Esta técnica, además, permite que el proceso de secado sea más uniforme, permitiendo conservar el bulbo para luego realizar la cosecha.
El momento adecuado para llevar a cabo el anudado es a finales de primavera y consiste en realizar un nudo simple con las mismas hojas de la planta, como si todas ellas fuesen una sola soga.
Una vez que los ajos están anudados, se espera durante un período para que las hojas o láminas, continúen el proceso de secado. Esto asegura que los bulbos estén completamente listos al momento de la cosecha. Generalmente este momento de cosecha, es en verano.
Paso 8: Cosecha
La señal de que los ajos están listos para ser cosechados es cuando las hojas ya se encuentran casi totalmente secas. Excava suavemente alrededor de los bulbos con una pequeña pala y tira de la planta para extraerla del suelo, teniendo cuidado de no dañar la planta. Luego de extraídos los bulbos, conviene quitarles el exceso de tierra y cortar sus raíces, para luego dejarlos secar a la sombra o sobre el suelo a la intemperie, (si no va a llover) durante una semanas.
Paso 9: Almacenamiento
Después del secado, corta las hojas secas o puedes trenzar los tallos juntos para hacer ristras decorativas para luego almacenarlas en un lugar fresco, oscuro y bien ventilado.

Morfología de la planta de ajo
Bulbos
La planta de ajo es bulbosa, lo que significa que crece a partir de un bulbo subterráneo. Este bulbo es su órgano principal de almacenamiento de nutrientes o reservas, y consta de dientes (yemas) individuales cuyo tamaño, color, número y forma, depende de la variedad y de los cuidados que se le fueron dados a la planta. Estos dientes del bulbo se encuentran envueltos en capas de hojas protectoras modificadas y reducidas llamadas catáfilas. Las catáfilas protegen a los dientes de ajo, tienen forma de escamas secas y no presentan clorofila. Los dientes son la parte comestible del ajo y son lo que debe plantarse para cultivar nuevos bulbos.
Raíces
Las raíces del ajo se desarrollan desde la base del bulbo y se extienden hacia abajo en busca de agua y nutrientes pudiendo alcanzar hasta 6 cm de profundidad. Estas raíces son fundamentales para el anclaje de la planta y para absorber los nutrientes necesarios para su crecimiento.
Tallo verdadero
Dentro del bulbo, en el centro, se encuentra un tallo comprimido en forma de plato donde se apoyan todos los tipos de hojas. Algunas forman parte de las catáfilas protectoras que envuelven los dientes de ajo y otras son las vainas con lámina (hojas verdes planas) que realizan la fotosíntesis. Por fuera, rodeando y envolviendo el bulbo, también se encuentran vainas con lámina, que se denominan catáfilas protectoras con lámina.
Hojas fotosintéticas, estériles o fértiles
El ajo tiene hojas verdes, largas, planas, cerosas y crecen directamente desde el tallo verdadero como se mencionó anteriormente. Estas hojas pueden alcanzar alturas significativas durante su ciclo de crecimiento.
Dentro de las hojas verdes, se diferencian las denominadas hojas fértiles y las hojas estériles (catáfilas protectoras con lámina). Las hojas estériles envuelven el bulbo y no poseen dientes en sus axilas, y las hojas fértiles si poseen dientes en sus axilas.
Entonces, dicho esto, las hojas fértiles son aquellas que definen la formación de dientes de ajo.
Flores
Cuando se permite que el ajo crezca, antes de ser cosechado, eventualmente produce una vara floral. Esta estructura llamada escapo floral, es una larga vara que emerge del centro del bulbo. En la parte superior del escapo, se desarrolla una inflorescencia en forma de umbela con pequeñas flores blancas, las cuales son generalmente estériles y en algunos casos, son reemplazadas por bulbillos aéreos. Solo en algunos casos se producen semillas viables. Sin embargo, en la agricultura del ajo, se suele cortar el escapo antes de que florezca para fomentar el desarrollo de los bulbos.
Tallo falso
Por otro lado, por encima del bulbo (cuello), se forma un falso tallo compuesto por las vainas de las hojas con lámina. Esta estructura, similar a un tallo, cubrirá al escapo floral.

El conocimiento de la morfología de la planta de ajo es esencial para cultivarla con éxito. Comprender las distintas partes de la planta, permite optimizar las condiciones de cultivo al tomar las decisiones correctas basadas en el conocimiento y mejorar la calidad y la cantidad de los bulbos cosechados.
Además, el cultivo del ajo es una experiencia que enriquece nuestra conexión con la tierra y la comida que consumimos.